domingo, 29 de mayo de 2011

Adicta a los aeropuertos

En este Blog, y a pesar de ciertos problemas técnicos, ya antecedentes en mi curriculum tecnológico, pretendo invitar a quien tenga ganas, a caer en la tentación de los suelos europeos, africanos y asiáticos (cuando llegue el momento) a través de mis  palabras, que dificilmente puedan desprender el 100% de lo que el día a día me genera, pero que aun así, intentarán acercar a mis seres queridos a la experiencia que la vida, Dios o alguna energía del Universo (y eso que no creo en Paulo Coelho) me esta brindando desde el 1° de Septiembre de 2010...

Personas que me impactaron, paisajes que me hipnotizaron, sucesos que me llegaron a los huesos, segundos que en el viejo continente han sido años de aprendizaje, de sensibilización, de enamoramiento...

Este es el inicio de mi adicción a los aeropuertos, en los que todavía no confío, pero que aun así han sabido alojarme en largas noches de espera y son vivos testigos de la euforia e histeria previa a cada despegue hacia un destino que tiene nombre, pero que realmente es incierto. Es que en su monotonía hay millones de historias, de vidas, corriendo de una punta a otra en búsqueda y espera de quién sabe qué...todos se van a ver algo o a alguien, todos quieren...todos queremos, algo que no está tan cerca como para evitarles...he allí la magia de la cuestión...

Se trata de una adicción como cualquier otra...genera una tolerancia, una dependencia (sobretodo psicológica) y un sindrome de abstinencia que reniega la deshabituación. Entre miedo y miedo, no me alcanzo de hartar y siento que va a ser muy difícil dejarla...Por suerte mi Graná cada tanto me desintoxica, aunque vuelvo a recaer...

Gracias a mi cuña Mage, ya experta en estas cosas que es quien lleva mi curso de iniciación al mundo blog.